Si los explotadores son derrotados solamente en un país -- y éste es, naturalmente, el caso típico, pues la revolución simultánea en varios países constituye una rara excepción -- seguirán siendo, no obstante, más fuertes que los explotados, porque sus relaciones internacionales son poderosas. Además, una parte de los explotados, pertenecientes a las masas menos desarrolladas de campesinos medios, artesanos, etc., sigue y puede seguir a los explotadores, como lo han probado hasta ahora todas las revoluciones, incluso la Comuna (porque entre las fuerzas de Versalles había también proletarios, cosa que "ha olvidado" el doctísimo Kautsky). ''
Estas proféticas palabras son de 1918, en el opúsculo de Lenin la revolución proletaria y el renegado Kautsky. Si bien ya quedaron demostradas de sobra con las demostraciones de carnicería burguesas en la guerra civil rusa, con la fragmentación de Europa (provocada por la burguesía, recordemos que Stalin no propugnaba la división de Alemania), los ataques furibundos durante la guerra fría, el provecho que sacaron con las contrarrevoluciones de 1989, el juicio ilegal a Ceaucescu y su inhumana ejecución, quizá el único momento de dignidad que tuvo el mandatario rumano apegado a Carrillo en años, y actualmente el ostracismo que sufre Cuba y que lo condena a una lucha ininterrumpida desde que los insolidarios europeos la abandonaron a su suerte. Hace veinte años que el mundo está a expensas del capital cada vez más desbordante, más mortífero.
Los resultados de la ''restauración'' son ilustrativos: De 148,6 millones de habitantes en Rusia en 1991 se ha pasado a 145,5 millones en 2001. En 1993 en todas las antiguas repúblicas soviéticas la mortalidad superó en 700.000 personas a la mortalidad de 1989. La propia Duma burguesa llegó a acusar a Yeltsin de genocidio en 1999. Según un estudio, al 58% de la población rusa la palabra perestroika ''les da náuseas''. Un 60% en 2008 lamentaba la caída de la URSS. En 2002 el 66% de los eslovacos aseguraba que se vivía mejor con el socialismo. Un 30% de los Ucranianos es favorable al cambio producido. En Hungría el 70% de los que eran adultos en 1989 se muestra decepcionado. En Alemania oriental, tres cuartas partes de la población se sienten ajenos a la república federal alemana. No en vano , la reunificación sólo resultó una adhesión equiparable a la de Hitler en Checoslovaquia, que, por cierto, Francia y Gran Bretaña pactaron. En Bulgaria, el 60% añora el socialismo. Este país, junto a Rumanía son quizá los casos más trágicos. La población ha sido condenada a la emigración, la xenofobia en los países receptores, la mendicidad y la prostitución, al igual que en Rusia, donde las mafias se adueñan de las calles con
la connivencia de la policía impasible, corrupta y brutal.
Esto, y no otra cosa le espera a Cuba si involuciona al capitalismo.
La resistencia del pueblo cubano es obstinada contra el enemigo que parafraseando a Lenin resistiría una época entera. Las difamaciones, el espionaje, la embestida de los medios de comunicación, todo ello es sólo una parte de la acometida.
Nuestro deber es socorrerlos, mantener viva la llama de la Revolución.
- Algunos links relacionados:
http://civilizacionsocialista.blogspot.com/search/label/Socialismo%20europeo
http://imbratisare.blogspot.com/
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=127847
http://www.visionesalternativas.com/index.php?option=com_content&task=view&id=46878&Itemid=1
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