El gobierno ''socialista'' presentará mañana una propuesta que pretende retrasar hasta los sesenta y siete años la edad de jubilación a partir de 2013. Dicha medida deberá contar con el consentimiento de los sindicatos pactistas y oligárquicos UGT Y CC.OO y de la patronal. Serán necesarios dos años más de trabajo asalariado para percibir todas las retribuciones de la jubilación. Dicha medida se tomará so pretexto del envejecimiento de la población y acompañada previsiblemente por infinidad de cifras económicas ininteligibles.
Podemos deducir de ello algunas conclusiones:
- Este episodio no es fruto de un cambio de la coyuntura política o económica, sino una manifestación más de los intereses diametralmente distintos entre burguesía y proletariado, estado burgués y clase obrera.
- Que los llamados partidos ''socialistas'' o ''socialdemócratas'' no son más que lo que Marx describía acertadamente en el Manifiesto Comunista como socialistas burgueses: Todo el socialismo de la burguesía se reduce, en efecto, a una tesis y es que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo... en interés de la clase trabajadora.
-Que las relaciones laborales y el modo de producción conllevan un progresivo depauperamiento y proletarización de las clases oprimidas, cuyos opresores necesitan para mantener el sistema infligir cada vez más presión durante los períodos de crisis. Estos períodos pueden conducir, sin embargo a un fortalecimiento de la conciencia de clase, el momento tras el cual ''conceden'' mayores cotas de derechos, todo en vistas al mantenimiento de las prebendas y a la supremacía en las relaciones de fuerzas.
- Que la solución que se debe plantear no es la reforma en un marco hostil de preeminencia cada vez más absoluta de la burguesía, ni en ''ir a la zaga'' de partidos con programas combativos de modo somero y en la práctica reformistas. La solución es la revolución violenta dirigida por un partido comunista unificado, vanguardia del proletariado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario